Sinopsis
Después de cuatro meses lejos de su hermitaño, Clara está planeando irse a pasar el invierno con él. Pero un abismo se abre entre ellos, después de que Clara se sienta traicionada por hechos ocultos de su pasado. Así, el hada sin sueño (Clara) emprenderá un viaje hacia Florencia, cuna del renacimiento, para encontrarse con el Mirlo negro (Robin), quien aparentemente necesita de su ayuda.
Comentarios.
Maravilloso… Es la palabra que se me ocurre para describir este libro. Leer a Esther Sanz es un verdadero placer para los sentidos, en su encantadora prosa, nos transporta a Florencia, llevándonos con Clara a pasear por esta ciudad, contándonos su historia, dejándonos admirar su arquitectura, visitando museos para contemplar pinturas, comprando jabones, probando helados y platillos nuevos.
Leerla, también es un estremecimiento al corazón, pues por las calles de Florencia no vas solo, vas acompañando a Clara, la acompañas en sus dudas, en su sentir, en la forma en que vive el amor y el acecho del peligro.
Mi personaje favorito… Robin, el chico listo, guapo, fuerte, protector, caballeroso, considerado e increíblemente sexy. Aunque suene a estereotipo de protagonista perfecto, éste chico parece real y me ha tocado el corazón, comentándolo con mis amigos, les he dicho que aunque me he enamorado muchas veces de personajes de libros que leo, pocos lo han hecho tan rápido y tan profundamente como lo hizo Robin.
Clara. Me gustó la evolución de Clara, a lo largo de tres libros (un año, para ella) y me encantó su decisión final. No podía ser diferente.
Después de tres libros, debo decir: Gracias Esther Sanz, por la historia y por hacer que ésta despertara el Corazón Dormido de esta Hadita sin Sueño, que quiere pasear por la Ciudad de la Luna Eterna.
Frases:
-El auténtico artista es el que hace de su vida un lienzo y pone en él toda la pasión, sentimiento y belleza… Sin miedo, ni falsos prejuicios, cediendo a todas las tentaciones, disfrutando de cada sorbo de vida.
-Es imposible satisfacer todos nuestros deseos. Hay límites. -O poco ingenio.
La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
Su amor había hechado raíces en mi corazón y mis sentimientos por él florecían a cada instante, como un jardín salvaje.
Sólo se vive una vez, pero si lo haces bien, una es suficiente.
Sueño de tinta 